La prensa ha de ser escogida de acuerdo al uso que se le va a dar.

Para trabajos domésticos o de pequeñas tiendas de arreglos, artesanía, etc. que dispongan de poco espacio se puede elegir una prensa con accionamiento manual, se puede sujetar con tornillos o con un torniquete en cualquier mesa.

El siguiente paso es una prensa de accionamiento con un pedal, la cuál debe disponer de una mesa pequeña de 50 cm de ancho aprox. y dotada de un pedal inferior, el cuál por medio de una cadena acciona la prensa. Esto tiene, entre otras, la ventaja de dejar las dos manos libres para sujetar el género.

Si la necesitamos una mayor producción o comodidad debemos pasar a una prensa con accionamiento neumático, la cuál tambien está instalada en una pequeña mesa de 50 cm de ancho aprox. Debemos tener un compresor de aire conectado a la prensa, este puede estar a cualquier distancia utilizando un delgado, económico y estético tubo de nylon de 8 mm de diámetro. Esto es importante ya que muchos usuarios disponen de compresores de bajo precio los cuales hacen mucho ruido y conviene aislarlos en un local próximo, el baño, carbonera, sótano, etc.

Un broche consta de dos partes, macho y hembra, y para colocar cada parte hay que colocar dos moldes en la prensa, con lo cuál los estamos cambiando continuamente.
El siguiente paso para evitarlo seria utilizar dos prensas neumáticas, una con los dos moldes del macho y la otra con los dos moldes de la hembra o bien utilizar una prensa con dos cabezales, y para cada cambio de operación solo necesitamos girar el soporte de los útiles.

Siguiente paso, solo para ciertas operaciones es la de una máquina con alimentador automático de remaches, pero ya nos vamos a varios miles de euros, solo justificado para grandes producciones, consulten cada caso.